lunes, 24 de septiembre de 2007

Disfrutando de un Buen Vino (Segunda Entrega)

por Franco Rivero (Club del Vino Bs. As. Socio Nº: 38393)

Como decíamos en la primera parte de la nota, en el servicio del vino, es muy importante el buen descorche, además, luego de sacarlo, deberemos dejar el corcho en un plato al lado de la botella, ya que este nos dará algo de información sobre el vino que estamos a punto de consumir. Lo primero que observaremos es el buen estado del corcho, si no se desgrana empezamos bien, luego observaremos hasta donde lo ha marcado el vino, si esta marca esta muy cerca de la parte superior del corcho, es probable que haya entrado aire, y el vino se encuentre en mal estado. También observaremos el tiempo de guarda que ha tenido, dependiendo hasta donde este teñido el corcho (mientras mas teñido éste más tiempo ha sido añejado). Usualmente veremos que en los vinos “gran reserva” o “gran guarda”, que están pensados para estibarlos por 5 o más años, tienen un corcho sensiblemente mas largo, es un buen dato, que podremos observar al destapar una botella.
Una vez destapado el vino, es hora de servirlo, para esto, nos valdremos de copas especiales, si bien existen copas que acompañan muy bien a cada variedad de vino, para empezar, nos alcanzara con una copa “Tulipán” alta, inclinamos la botella, y servimos simplemente un poco de vino para comenzar la cata o degustación.
La cata es una técnica que nos permitirá, encontrar aromas y sabores ocultos dentro del vino, además es una práctica, que lleva mucho tiempo aprender, ya que hay que entrenar nuestros sentidos para que estos identifiquen cada aroma y sabor. Por esto, si al principio no les resulta, no se sientan desahuciados, con el tiempo y el entrenamiento, todo mejorará. Lo primero que debemos hacer es chequear el color del vino, para esto inclinaremos levemente la copa hacia adelante, y observaremos a tras luz, sobre una superficie blanca, en los vinos blancos, el color verdoso indica que el vino es joven, y a medida que va tomando color amarillo denota vejez o estiba. En los tintos, va desde un rojo granate, hasta un amarronado, que significa lo mismo. Luego de esto, llegó la hora de identificar los aromas, introduciremos la nariz, tratando de descubrir los mismos, luego, haremos un pequeño movimiento para oxigenar el vino y volveremos a oler. Los aromas típicos en los vinos tintos, dependen si estos tienen o no un paso por madera, normalmente los vinos que no han pasado por madera, tienen aroma a cerezas, casis, frutas rojas, la madera le da lo que se llama, aromas terciarios, vainilla, chocolate, tabaco, humo. En los blancos, depende la variedad, podemos encontrar aromas a ananá, limón, miel y a cítricos. Luego, de esto, deberemos degustar el vino, para esto, introduciremos un pequeño sorbo en nuestra boca, y haremos un pequeño buche. Repetiremos esta técnica otra vez, ya que normalmente el primer sorbo es para enjuagar la boca. En este paso identificaremos la acidez del vino, si es o no astringente y la fuerza de sus taninos.
Si hasta ahora le gusta el tema, y quiere entrar de lleno a este fascinante mundo del vino, no estaría mal, comenzar a comprar algunos ejemplares, para así armar su propia bodega, estas se consiguen en madera en una capacidad que va desde 6 y hasta 48 botellas. Lo recomendado es comenzar con una de 12, si es así, la misma debe estar resguardada del sol, y la humedad, y la temperatura de ambiente no debe ser calurosa, sino más bien fresca. La variedad de vino que usted depositará en su bodega variará según los gustos personales de cada individuo, pero lo recomendado es tener 4 Cabernet sauvignon, 2 Malbec, 1 Merlot, 1 Syrah, 2 Chardonnay, 1 Sauvignon Blanc y 1 Torrontes.
Bueno espero que esta pequeña guía, les haya servido para perfeccionarse en el tema o que haya sido el puntapié inicial para que empiecen a formarse en este fascinante mundo del vino, simplemente algo característico de nuestro país.

No hay comentarios: