lunes, 15 de octubre de 2007

Disfrutando de un Buen Vino

Tercera Entrega El Misticismo Echo Bebida


El deguste de un buen vino esta rodeado de un halo de misticismo si se sabe disfrutar, el porque es simple de explicar. Es obvio que lo que conservamos en la botella es “vida”, quizás no lo entiendan así queridos lectores, hasta que les explique que un vino (al igual que cualquier ser) nace en el momento de la fermentación, crece en la estiba ya sea en barricas de roble y botellas y muere si es que pasamos su periodo de mejor época para degustarlo; es por eso que al descorchar una botella estibada con esmero por varios años, la reunión cobra otra dimensión, allí no solo se destapa un vino, se destapa algo que se estuvo cuidando durante un periodo prolongado de tiempo, y que tenia como meta ese momento en particular, es común (al menos a mi me sucede) que mientras degusto un vino de este tipo, recuerdo el momento en que lo adquirí y los meses venideros mientras reposaba en la bodega personal, aquí debo hacer un punto de inflexión y advertirles que los vinos están hechos para ser destapados, no es recomendable guardar vinos y que estos pasen su periodo de mejor esplendor escondidos en nuestra bodega, anímense a destaparlo!!!, si no hay un momento para hacerlo es una buena practica generar ese momento.
Volviendo al misticismo que les comentaba al principio, les contare una breve historia:
“ Al fallecer una persona de avanzada edad, su nieto comienza a empacar las pertenencias de su abuelo y a desocupar su casa, en ese entonces esta persona estaba en conocimiento de que en la casa había un altillo, por lo que decide subir para ver con que se encontraba, allí encuentra un gran baúl, lo abre, y dentro, debajo de unos harapos encuentra una botella de vino, limpia la etiqueta con su mano y la misma decía: Cabernet Saugvinion, cosecha 1945 (cabe destacar que la historia data del 2001), inmediatamente el nieto busca una copa, descorcha el vino y cuando lo degusta se encuentra con que el vino estaba en buenas condiciones, pero que no era de lo mejor que había probado, luego de varias copas, empieza a imaginar el momento de la cosecha, era un vino Frances por lo que estaban en plena segunda guerra mundial, comienza a encontrarse con sus sentimientos con solo pensar que su abuelo en aquella época tenia solo 20 años y en el difícil momento que estaban pasando estos futuros inmigrantes en el viejo continente, entre lagrimas.. la conclusión de esta persona fue Es el mejor vino que he tomado en mi vida”, sin dudas, no por su sabor, no por su bouquet sino por su historia y los sentimientos encontrados…
Por eso cuando degustamos un vino, realmente lo que importa es el momento a compartir, el vino solo brinda la sobremesa, despierta sensaciones y genera ese halo de Misticismo que da el nombre a esta entrega…
Espero me sigan acompañando en este encuentro.
Salud y Bon Apetit queridos lectores

Franco Rivero

1 comentario:

Gustav CS dijo...

Hola te felicito por la columna. Mi nombre es Gustavo Cea, Soy asesor de vino y mesa y alumno de la escuela de sommeliers de Chile. Creo que en la medida que mas de nosotros busquemos la manera de hacercar a las personas al vino , y educarloas en lo que respecta èste el consumo moderado y la posibilidad de apresiar y disfrutar de mejor manera el vino , mejorara notablemente. Saludos y salud.