Deje lo que considero más importante de Uruguay para el final, para la última entrada sobre mi viaje. No hablo de sus hermosos paisajes, tampoco de su historia que vive en las paredes de su barrio histórico, lo que más me sorprendió de Colonia fue…Su gente, nuestros paisanos uruguayos, todos tienen la misma intención “la buena atención al turista” esto se ve en la excelente calidez humana en el hotel que nos alojamos, el Leoncia, en el cual tanto las mucamas, personal gastronómico como administrativo te tratan como si fueses de la familia y te hace sentir muy confortable, algo que no tiene precio. Los habitantes de Colonia no escapan a esta realidad, la ciudad no tiene semáforos, algo que me sorprendió al principio, pero entendí cuando cruce mi primera avenida y todos los autos pararon inmediatamente al bajar mi primer pie del cordón, obviamente me quede asombrado y hasta dude de cruzar, paso un segundo hasta que amablemente un automovilista me hizo señas para que cruce tranquilo, algo realmente increíble. La atención en los lugares públicos, museos, restaurantes y lugareños es excepcional, algo que definitivamente es para aplaudir, y digno de imitar por estos lares, comencemos a respetarnos y a atender a los turistas como se lo merecen, después nos preguntamos porque turísticamente no crecemos y todos eligen Brasil o Uruguay para sus vacaciones, es simple amigos, primero debemos crecer como personas y luego ambicionar sobre el turismo, simplemente cuestión de prioridades.
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